Que no haya escrito en este tiempo no significa que me borre definitivamente del blog. Simplemente, no tenía muchas ganas de escribir; y sí muchas otras cosas por hacer.
La experiencia de cambio de levaduras, que adelantaba en la entrada anterior, no fue buena: la levadura nueva resultó muy aromática; tuve, además, una involuntaria cruza de cepas. Sobre esto, una contaminación con un probable Acetobacter que me obligó a tirar un bach completo y a rediseñar el sistema de limpieza-decontaminación de los fermentadores.
Si bien creo que la causa de la acetificación estuvo en la entrada de aire y el consecuente desarrollo de este bicho, eliminarlo es un problema que no se acaba con una limpieza habitual. Aprovechando que había desarmado el equipo pequeño para hacer un mini montacargas con el bastidor del mismo, armé un CIP con la olla del equipo, su quemador, mas una bomba que había pintado interiormente con epoxi. Hice un aspersor con algunos trozos de caño y chapa de acero inoxidable perforada, moldeada a martillo.
Funcionó bien, sobreviví sin quemaduras al Hidróxido de Sodio caliente. Sólo queda montar todo fijo en un bastidor rodante, y un buen arreglo de llaves y caños. Irán fotos cuando lo termine.
En razón del feriado del próximo lunes, pospuse la cocción de esta semana para entonces; por lo que no tengo mucho que agregar. Será un roja, con algunos ajustes en las proporciones de maltas oscuras para sacarla mas clara.
Dado que persiste mi limitación en el tamaño de la olla, volveremos a cocciones de alta gravedad.
Dejo el tema de las vacaciones para una próxima entrada...
sábado, 22 de marzo de 2008
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